domingo, 21 de abril de 2013

Pecado 1

Hola! La entrada de hoy se descuelga un poco de los temas de actualidad. Voy a hablaros de lo que yo considero pecados capitales. No voy a hablar de todos hoy, sino que trataré periódicamente de irlos completando, intercalando otro tipo de entradas. No tienen nada que ver con la biblia, y de hecho, son como 10.

Pues el primero del que hablaré es el miedo.
¿Cuántas veces hemos dejado de hacer algo por miedo? ¿Cuántas oportunidades hemos perdido por miedo? ¿Cuántas veces nos hemos equivocado por tener miedo? ¿Desde cuando nos inculcan el miedo para todo?
Hay un montón de teorías biológicas, filosóficas y psicológicas alrededor de este término, pero no voy a aburriros con ellas.
El miedo está presente desde que nacemos (el famoso coco que nos va a comer) hasta que nos hacemos mayores (miedo a la muerte). Está presente en cada aspecto de la vida, está presente en cada decisión, en cada pensamiento. Nos meten miedo a través de las noticias (aunque en USA sea mucho peor), nos meten miedo en el trabajo, en los estudios... 
El miedo ha sido un arma muy poderosa desde que el ser humano tiene uso de razón. Ha servido para esclavizar, para intimidar, para gobernar.
Pero no todo es malo! El miedo es necesario. El miedo puede hacer que sobrevivas en una situación crítica. Es una sensación innata y un mecanismo de defensa. Nacemos con ella, y mientras crecemos, aumentamos esa sensación haciendo que esté por encima de cualquier otra.
¿Entonces en qué quedamos, es bueno o malo?
Como todo en la vida, depende. En su justa medida es bueno y necesario. Pero el ser humano lo tiene desproporcionadamente desarrollado. No luchamos por nuestros sueños por miedo, no luchamos por lo que queremos por miedo, no perseguimos lo que nos hace felices por miedo. No nos damos cuenta que a quien tenemos que tener miedo es al propio miedo. La vida está para vivirla, no para pasarla detrás de una pared escondidos por miedo. (Cuántas veces llevo repetida esa palabra).
Una batalla la ganan los valientes, un reto lo consiguen los valientes, la felicidad sólo está al alcance de los valientes. Por eso, coge las riendas de tu vida, lucha por lo que quieres y domina el miedo. Te impedirá disfrutar la mitad de tu vida... o puede que te haga sobrevivir en una situación peligrosa... 
Conclusión: un poquito es necesario, que domine tu vida es excesivo.


Sólo una cosa vuelve a un sueño imposible: el miedo a fracasar. Paulo Coelho.

1 comentario:

  1. Muy cierto "peque"....la vida parece otra,cuando dejamos de tener miedo..."El miedo llamó a la puerta,la confianza abrió y fuera no había nadie."...

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